El mes de marcha blanca de Cristián Monckeberg tras su aterrizaje en el comité político

Mañana sábado 4 de julio cumple un mes liderando el Ministerio de Desarrollo Social y Familia. Su llegada a esta cartera ha generado tantas especulaciones como la salida sorpresiva de su predecesor, Sebastián Sichel. Sin embargo, la mayoría coincide en que el exdiputado Cristián Monckeberg Bruner (52) tuvo un buen debut en el comité político, en el marco de la negociación del acuerdo con la oposición y como resultado del mismo la aprobación del segundo Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).

Aunque es difícil evaluar su gestión a un mes de haber asumido y a nadie le gustan las comparaciones, desde la oposición sostienen que, al menos, en esta negociación quedó en evidencia su manejo político y sobre todo su "incidencia en la toma de decisiones" lo que habría facilitado los acuerdos.

Monckeberg llegó al comité político respaldado esencialmente por su partido, Renovación Nacional, que ostenta la bancada más grande de la Cámara (34 diputados), lo que lo que lo obliga a ejercer un liderazgo que le facilite al gobierno sacar adelante su agenda sin contratiempos. Sin embargo, desde la UDI –colectividad viuda de Sichel- comentan en privado que si la finalidad del presidente Sebastián Piñera con su nombramiento era que ordenara a su partido y frenara las salidas de libreto del líder de la tienda, diputado Mario Desbordes, entonces, "por lo que hemos visto estas semanas, se puede decir que la estrategia ha sido un tremendo fracaso".

En RN, en cambio, no se dan por aludidos con esos comentarios "maliciosos" y defienden las dotes de negociador que llevaron al ministro a cruzar desde el Ministerio de Vivienda a su oficina en La Moneda. Aun cuando su gestión en la cartera "no fue muy lucida", admite el senador José García, de inmediato añade que tampoco estuvo marcada por la crítica, tanto es así –apunta- que el senador socialista Carlos Montes, presidente de la Comisión de Vivienda, la ha alabado.

El "fantasma" de Sichel

Lo cierto es que aparentemente desde el punto de vista ciudadano, Monckeberg no lo hizo mal en vivienda. En las encuestas semanales de Cadem siempre marcó sobre el 60%, pero tiene el desafío de la alta vara que le impuso Sichel, quien dejó el gabinete siendo el ministro mejor evaluado. En todo caso, García cierra la polémica que generó en ChileVamos la designación, señalando que era un "despropósito" no tener a un RN en el comité político y que la actitud dialogante del ministro –sello que la autoridad pretende imponer en su paso por el MDS, según comentan en su entorno- ha abierto puentes con la oposición. Al punto que incluso sectores del gremialismo reconocen que si ese era el objetico, "lo ha cumplido".

Para la oposición, Monckeberg llegó al comité político en el momento oportuno, ya que en medio de la tramitación del segundo IFE "fue un gran facilitador de las conversaciones" y tuvo la capacidad de hacer comprender al gobierno que era necesario hacer un esfuerzo para llegar a un acuerdo, reflexiona el senador PPD Ricardo Lagos Weber, parte del equipo negociador, quien destaca que el ministro demostró "un buen manejo político y mucha apertura para lograr entendimientos".

Mirada que comparte Carlos Montes, para quien la llegada del secretario de Estado contribuyó a mejorar la negociación no sólo por la evidente experiencia política, sino más importante aún quedó clara su incidencia y peso político. "generó un nuevo equilibrio en los equipos que están tomando las decisiones". Lo que no es menor considerando lo deterioradas que quedaron las relaciones entre la oposición y el titular de Hacienda, Ignacio Briones, tras la negociación del primer IFE, reconocen en el sector.

Difícil desafío
La Araucanía ha sido la piedra en el zapato para todos los gobiernos y este no ha sido la excepción. Las estrategias han variado según el ministro que ha estado a cargo del MDS, todas por mandato sugerencia presidencial. Con Alfredo Moreno se "mapuchizó" la cartera, como dicen los propios funcionarios; Sichel, en cambio, se enfocó en la agenda social. ¿Por qué línea optará Monckeberg? Es una incertidumbre total. Sin embargo, las expectativas son escasas. Algo que reconoce el senador García, representante de la región en la Cámara Alta.

Según el parlamentario oficialista, Monckeberg tiene un desafío difícil, porque la pandemia seguirá acaparando la preocupación del gobierno. Pero cree que algo se podrá avanzar en aquellos proyectos en que hay posibilidad de llegar a acuerdos, como la creación del Ministerio de Pueblos Indígenas y el Consejo de Pueblos Originarios y descarta que se logre consenso en torno al reconocimiento de los pueblos indígenas.

Pero quienes han conversado con el ministro sobre el tema, comentan que está consciente de las bajas expectativas sobre lo que haga la cartera en relación con La Araucanía; sin embargo, ha desarrollado una intensa rueda de conversaciones con gente relacionada con el tema, incluidos parlamentarios y alcaldes de gobierno y oposición, en coordinación con el titular de Interior Gonzalo Blumel, para elaborar una agenda que le permita avanzar en algunos aspectos.

En este sentido, y coincidentemente con las expectativas de García, dicen algunos de los que han sido su contraparte en las conversaciones, el ministro estima que viable sacar el Ministerio de Pueblos Indígenas y el consejo, en el tiempo que le queda al gobierno, gran parte del cual estará cruzado por la pandemia.

A este respecto, reconocen en su entorno, la agenda social tendrá especial énfasis, para lo cual pretende crear una red de protección social para asegurar que los beneficios lleguen bien y a tiempo a las familias que los necesitan, como es el caso del IFE. También creará una vocería, similar a las que hace salud diariamente, pero más espaciadas, para que la gente esté informada acerca de los beneficios a que puede acceder, cómo hacerlo y qué está haciendo la cartera. Esta agenda –explican- avanzará en paralelo y coordinadamente con la agenda de seguridad que deberá implementar Interior, para hacer frente a los hechos delictuales que han ido en ascenso en La Araucanía.